i N p r e s o s
(este poema lo escribí después de haber viajado a Europa) (¡qué frío hacía!) (como hoy) (los días como hoy me traen el invierno europeo) (me siento de viaje, en mi propio lugar)
V (victoria alada)
1
Un día europeo ¿te acordás? El frío en los huesos, como sangre. Gotitas lánguidas, grises, que repegan y te aguan: parecemos de plástico.
Con luz sin luz el día anochado. Sintéticos y Eternos andar para siempre en el frío chiffon, fumée, famélico.
Postal sin forma: Lo verde, pintura mate; el oro, incrustado de sol artificial.
Unos androides acolchados con mapas, programa “de mirar”.
Y sin embargo, ya no llueve sin la cúpula de Los Inválidos y el paraguas perdido del Corte Inglés, si no camino con vos, peleado, amante, enfermos de hambre en ese hotel: tu mano caliente que te robaba.
2
Si no hubiera olvidado ese paraguas, ahora, ¿el tren, los dos calentándonos, la noche entrenada sin fin, las mil y una de las casitas, que pasaban, nevadas, los dos despertados, arrodillados en conjunto, mirando la ventanilla, apagada? ¿ahora? ¿ya? ¿si encuentro el paraguas y no lo abro?
***
De Impresos en Rojo, km, Gog y Magog ediciones, 2006.
(PD: Cuando quieras, nos vamos de viaje. No necesitamos el tren, podemos salir volando.)
Comentarios
:D
Besotes
Iu-ju!
No me gustan los paragüas, prefiero mojarme.
Lindos textos
Lindas fotos
Gus