a morirnos de d e s e o
Escribir todo. Imposible. Escribir igual. Escribir pensando que se puede escribir Todo. Escribir por Escribir. La hermosa tautología de mirarse todo el tiempo. Encandilado/a. Y esto va para donde quiere ir. ¿Y yo? ¿Qué quiero? ¿Qué busco? Estamos condenados a morirnos de deseo . Hace unos días la escribí en otro lugar, pero no deja de venir. Sigue en mi cabeza, y sigue y sigue y sigue y sigue. Estoy comprando en el supermercado y aparece. Estoy dando clase y aparece. Estoy mirando una rajadura en el piso y aparece. Estoy, y aparece. Inmediatamente, interrogativo: ¿estamos condenados a morirnos de deseo? O tendría que cortarla, antes, claro, así, sí, qué fácil: Estamos condenados a morirnos (de todas formas no me cierra el “nos” al final, ¿qué nos ? ¿por qué no terminar en “morir”? ¿no sería lo más lógico – ¡Otra vez lo mismo! Vos y tu lógica, sos tan graciosa, ayer tuviste un día absurdo y cada minuto lo peleaste, cada minuto trataste de ente...