Dedicatorias #36. Deixis nuestra
36. cajas que guardan silencio de cangrejos devorados en el sitio donde el sueño tropezaba con su realidad Federico García Lorca Qué es deixis, preguntaste. Y cuándo te escuchaba, pensé deixis, qué buena palabra, definitivamente es la x, sí, la x y la doble i, es toda Grecia condensada, un señala(r)miento imposible de a dónde quiero ir, sí, a qué sitio, es raro usar ese término, sitio, pero quizás sea preciso sitiar, trazar una línea, situarme, situarnos, porque en realidad (en realidad, qué giro imposible) todo esto viene porque recorté esa cita (otra forma del sitio en el texto) y la vengo masticando, masticando, como si triturara los cangrejos de federico entre los dientes, que jamás se podrían devorar pero que a la vez, comprendo, me llevan hacia atrás como si estuviera sacando cajas de cajas de cajas, cada vez más chicas, a ver cuál es el secreto o la verdad. ¿Y la deixis? Justamente: destapo la cajita, con ilusión (no puedo evitarlo) y no hay nada. Miento (que no s...