La Navidad es una función de contacto de Jakobson

Me preguntás cómo estoy, me preguntan si me gusta la Navidad. De afuera, parezco navideña: me gustan las luces parpadeantes, las guirnaldas brillosas, las pelotitas de vidrio o de plástico, bordadas con purpurinas, los pinos. Me gustan los adornos y los accesorios, creo que nos realzan, son condimentos estéticos que nos dan más sabor. Me gustan las frutas glaseadas, el vitel toné con alcaparras que como una vez por año y esos cientos de arrollados con palmitos, aceitunas, tomates, atún, jamón, queso. Me gusta que cuando la mesa rebalsa de comida mi mamá trae dos tortillas calientes, una de verduras y otra de camarones, y todos las atacan porque es lo nuevo, lo que recién llega. Me encantan las pasas con chocolate, almendras con chocolate, avellanas con chocolate. Frutas secas con chocolate a granel: cientos de ellas, redondas, distintos tamaños, todas mezcladas, en tu boca descubrir qué son. El pan dulce no me entusiasma tanto pero adoro ver a los fanáticos en búsqueda del santo grial ...