desayuno en casa de la nonna

Amanecer en casa de la nonna íbamos cayendo en la cocina nos refregábamos la cara nos sentábamos a la mesa siempre tendida calor y fórmica las hornallas prendidas, murmurantes, atentas al aire y a lo que vendrá el mate cocido, color verde clarito con leche, infaltable, una cerámica de los '70 olor a figacitas dorándose lentamente sobre el fuego el nonno bien temprano en su mano de contador y campesino -amplia, gruesa, tibia como un pan- la bolsa de compras a rayas con víveres frescos regresaba esta parte nunca la veíamos nonna y nonno se levantaban al alba, silenciosos, sin despertar a los cuatro nietos abrazados la cocina un cuartel de operaciones iban y venían pequeña, rebalsada, caja milagrosa de comida en la otra punta de la casa chorizo ¿por qué tan lejos? el trayecto urgente de la cocina a la heladera iban y venían (me daba miedo atravesar el pasillo interminable corría en las penumbras para encontrar la luz fría que me iluminaba alivio, ¡gracias caja mágica de alimentos!) el...