Ama de Casa

No es para reírme, está muy vapuleada y en todo caso, sería reírme de mí misma no me molesta. Ríamos si no es llorar. No sé si lo saben -ya que estamos gran parte de la tarea del ama (tan cerca de a-l-ma) es llorar. Sabe hacerlo de las más variadas, sutiles, maneras: mientras el lavarropas centrifuga, puede hacer sollozos fuertes gemir y hasta pequeños grititos; cuando lava platos, pasa su mano muchas veces enguantada y disimula las lágrimas con aireada espuma; cuando todos se van, los niños al colegio, el esposo hace rato ido, el bebé duerme, ella cierra la puerta del dormitorio y llora llora a destajo sentada en la cama. A veces plancha, no a menudo, pero cuando lo hace, suele humedecer las partes difíciles de las camisas con sus propias lágrimas. Quizás no haga bien en develar esto quizás rompa alguna ilusión porque tampoco se trata de mujeres en mansiones maquillaje perfect...