Dedicatorias #100. Por qué vos


Me preguntás. Indagás. Ahondás.
No puedo responder. 
Te escribo.
Sí, tu risa franca, cálida, amplia. ¿Viste que tus colmillos son un poquito más largos que el resto? Debería asustarme tu vampirismo, pero tiene demasiado sol.
Sí, tu nobleza, esa palabra te queda, esa cualidad es tuya. Confío: único camino para abrirse, ostra que se parte al medio, perfecta, y devela una perla, una posibilidad.
Sí, tu mirada que te muestra todo el tiempo, eso lo sabés? Es gracioso, puedo verte pensar. Puedo ver en tus pupilas incógnitas, exclamación, temor, locura incendiada, asombro inacabable, como olas inabarcables, te veo sorprenderte como un pestañeo del cuerpo, como un titilar extremo. Y tus ojos color mar de cielo despejado, verdes y azules se mueven, un poco dorados, eso la orilla de arena, y arriba, un celestor implacable.
Sí, tu atrevimiento, tu entrega, uno lleva a la otra, sí, quebrar lo conocido, sacarse las telarañas, desperezarse de un largo sueño... Sí, te vi despertar, te vi frotarte los ojos y gritar lo estúpido de existir, lo negro, lo roto. Entonces te dije algo gracioso, provocador, algo como un agujero de Alicia en el túnel de la oscuridad. Titilaste, fue la primera vez que te vi hacerlo, me bañó la luz como una lluvia, como gotas gorditas que dejaban ver rutilantes, pequeños arcoiris en la noche que iniciaba.
Sí, así podés brillar.
Sí, tu no tener filtro. Los niños, los animales, los locos, no tienen filtros. No los necesitan, yo tampoco. No quiero volverme un líquido inerte, juicioso, estable.
Sí, tu pureza brutal, ese animal prístino que te animaste a soltar. Verde creciente su pelaje.
Sí, te amo. Para siempre porque así amo yo. No importa si no te vuelvo a ver, te amo para siempre porque no sé otra manera. 
Ésta es mi entrega, mi dedicatoria, última y primera, mi ser para vos.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Alguien postea una foto de Gabriela Sabatini

c o r a z ó n

Me preguntaste si era feliz