Soñé que venías a verme

























Soñé que venías a verme.

Estabas totalmente cambiado
en el sueño eras vos pero tu ropa era moderna, no de señor
no de corporación
ropa canchera de salir
como si vinieras a buscarme para eso
una salida nocturna, una cita de verdad 
un cortejo como nos hubiéramos merecido
después de tanto tiempo
casi infinito ese vivir
solo una parte del día
a la luz
vampiros invertidos
la noche era pura desazón
la noche nos veía encerrarnos
cuerpos estallados
deshechos
después de tanto tiempo
inconmensurable
intensidad
en el sueño te acercabas caminando
tranquilo hasta mí
seguro y sonriente
destellando un brillo de autoconfianza
eras el mismo pero transmutado
relucías, desparramabas juventud
vestías bordó y negro
bien de noche arreglada
en el sueño
ahora presente, cierro los ojos
ahora ahora
te acercás paso a paso
me das un pico suave, casual
tomás mi mano
empezamos a salir.

Despierto calma, con sonrisa naciente
quiero aferrarme a tu imagen feliz
a esa posible salida tuya
que me hayas mandado un mensaje
que sea:
Estoy bien.

Vamos a estar bien.

Alivio, siento.
Respiro, suspiro.
Me acuerdo de darte aire para tu calor
de llenarte con mi brisa
aliento para sorprenderte
¿podés, en este momento, respirar?

Y esa cara sorpresa, tan tuya conmigo
estrenada mil veces para mí
dedicada
me la quedo para siempre como tesoro infantil
aprieto en mi mano cerrada
la posibilidad de ser lo que no fuimos
una plétora de amor
que no excluyera ningún ingrediente, lazo, ninguna ocurrencia desbocada
un sueño de noche
sin estación
no importa qué luna o si hay
estrellas
sólo que venís 
pasás a buscarme
arreglado especialmente 
y podemos salir juntos sin mirar

al costado. 


km. 2016, Dedicatorias.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Alguien postea una foto de Gabriela Sabatini

c o r a z ó n

Me preguntaste si era feliz