no hay límite en el agua

(ayer estuve en módulo traducción. ayer un niño un amor. ayer recubierta en piel de francés vino Anne. era una bebé abandonada bajo la alameda alta, entre manteles y sombrillas, a la sombra, durmiendo, la pequeña hermana del niño ahogado y rescatado. ayer fernanda y yo teníamos dolor de cabeza, cabeza partida en lenguas, cabeza abierta, mucha información, muchos sentidos impactando en todo el cuerpo. el cuadro al que nos tiramos sobre la hierba. el almuerzo desnudo. la mujer mirándonos, desnuda, libre, en el libro encuadrado, libre de todo, naked, el puro cuerpo blanco, recortado, volador, la mirada provocadora, nosotras mirándola, nosotras y ellos, juntos, la ficción que es real, la realidad un relato que elegimos contar, traducir. ayer estuve en traducción. cómo no estar hoy. cómo no vivir así, sabiendo que todo está arruinado, las palabras se pierden y no tienen equivalente y, sin embargo, nos enamoramos y sale el sol prístino en el invierno más claro que recuerdo, en el verano que le robé a europa con gusto a queso y chocolate, ayer te dije escribí esto)


No sé nada, nada de nada.
Te dedico este cero que soy, redondito, agujereado. Cero. A él cedo, me dejo en la nada de nada, flotar, a ver qué pasa, en este lago azulnegro no hay movimiento. Soy una plancha, un madero a la deriva, un objeto natural que el agua sostiene. El frío calma mi dolor. Me adormece. Se van desvaneciendo la palabras de mi mente, los números, los códigos. Nada de nada. Empiezo, lentamente a(ser) agua. Hago agua, soy, nada. Nada de nada. Ya no tener que pronunciar. La boca es para comer, respirar, degustar. No tener que mirar. Los ojos son para adentro, ven agua estrellada, zafiros oscuros. Buscan un crepitar del alma, una tibieza íntima para volver a nacer.
Nada de nada sé. Sé. Sé algo: lago, madero, hojitas. Hay corriente, el objeto se mueve, se aleja. Ella. Deriva. Delira. Muere. No hay límite en el agua, todo se pliega, ahoga, desdibuja. Las líneas difuminan aguadas. Nada. Agua. Qué cerca y lejos, igual y diferente en el mismo momento. En realidad, en lo real, esto es todo, nada de nada. Se va. Dejála. Se va una vez más, dejála, se va. Mi espejo, mi lagoalgo, mi hermana se va. No tiendas la mano, no agarres, dejála. Adiós, nunca lo diría pero lo siento a dios, a dios nada de nada, a dos, de a dos, con dos, mi dos, me mido, me acuesto, te mido ofelia mía, te miro, te temo, cuerpo feliz, te dejo, te despido amor.


Dedicatorias, número 33, Nada de nada, km. 2015, inédito.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Alguien postea una foto de Gabriela Sabatini

c o r a z ó n

Me preguntaste si era feliz