Dedicatorias #87. Holofrase


Soñá conmigo, escribiste, y luego
Te amo.
La primera vez que lo dijiste me pareció que precipitado, arriesgado y un poco absurdo, adolescente, igual que nosotros. Me gustó, no te creí nada.
La segunda vez quizás fue en el fragor de una cama, pero hubo escritos, así que voy a privilegiar éstos, mensajes o cartas. Voy a usar uno en particular porque me partió como un rayo. Volvía caminando a casa, escuchando música, volvía con la nube que siempre llevo para estar en el mundo, para moverme. Una charla escrita irrumpe, yo no sé qué puse, seguro que me escondía tras las letras, y me estampaste un Te amo que relampagueó mi brumosidad, tronó, se deshizo en gotones como bocas frescas, me impregnaron, jugaron, se deslizaron, me mojé con gusto a fresa y sandía. Tuve que detenerme. Me indignó tu efecto, te negué. Me negué el aire que me faltaba, el amor que burbujeaba en mis venas, el agua rara que se encendía.
Te dije No podés.
No entendiste la respuesta, mi asombro borrascoso, y seguro te molestó.
La tercera vez, la última diré for the sake of this fiction, sucedió al rato de habernos compenetrado tanto que realmente yo no sé si me fui con mi cuerpo. O tenía el tuyo puesto. Me lo llevé en los bordes abiertos de mis extremidades, en el florecer de mis partes, en la selva tropical de mi cabeza, en la maraña de sensaciones trepadoras, persistentes, fuertes olores agazapados, briosos, lianas de sentidos inciertos, onomatopeyas exclamativas, preguntas sin responder, desparramadas, hambrientas, hasta dónde qué cómo por qué es posible?
Qué estamos haciendo?
Hasta dónde vamos?
Cabe preguntar, o no.
No sé.
Ya nada más que esto cabe en mi cuerpo. Vegetación creciente, verde brillante de agua perpetua, floresta abierta, girasol. Bien podría acostarme a sentir, abandonarme en la ribera de lo real, dejar que la invasión del amor avance, me conquiste en lo profundo del corazón, me extravíe ese lugar misterioso, impenetrable de pensar, donde solo puedo soñar con vos, me río hasta que me deshago y nazco de nuevo para escucharte susurrar:
Te amo.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Alguien postea una foto de Gabriela Sabatini

c o r a z ó n

Me preguntaste si era feliz