tu resonancia
Amanezco con la
resonancia de tu corazón
(doble corazón
acompasado)
trato de no
sentir tanto
(doble tambor en
el pecho que golpea golpea golpea, cuál es el mío cuál el tuyo o tuyo tendría
que ser nuestro, está mal la palabra, tuyo es mío, tu-yo, vos-yo, soy yo vos
qué dónde)
porque me ahogo
sola
frente a la
heladera y la leche del desayuno
tan patética
no puedo
organizar mi respiración
y el corazón
(endoblecido)
se atropella
a dónde querés ir
me pregunto
¿adentro de la
heladera? ahogarte en la pileta o meter la cabeza
en el horno?
en la alacena?
atosigarte de
cereal y gas?
cortarte con
tramontina?
ver la sangre
correr entre platos sucios?
tirarte por el
balcón de barrotes despintados?
caer en el césped
que nadie revisará hasta dentro de tres días?
Ahora, en
invierno, nunca cuidan el parque
en invierno, el
pasto no crece
no te va a cubrir
ni aunque pasen los minutos las horas
obscena vas a
quedar
en camisón con
pantalones
tirada
(doble corazón
todavía latiendo en la caída)
(más que nunca)
(más agitado que
nunca)
todavía, en el
suelo
un corazón late
lento
sin resignarse
sin creer
esta caída
no es posible
porque aún
abriendo la heladera y oliendo a comida materna
te quedás de este
lado
(doble corazón te
presiona y casi te volvés violeta)
revisando que la
leche no esté
podrida
vos sentís que
tomarla
te haría bien
eso y la comida
de mamá
caliente
(doble corazón te
apabulla y te zumban los oídos)
pensás que vas a
volver
al mediodía
a comer
(doble corazón
reclama a su dueño y presiona)
sola, tranquila,
tibia
(doble corazón es
tan caliente que quema y podrías cocinar en tu pecho)
la angustia del
hilo de leche que no alcanza
te embarga
(doble corazón te
posesiona te abarca y te embarca más allá de este lugarcito cuerpo vida)
ya confundida
leche comida mate
baño vapor ninguna ropa me queda (grande y chica a la vez)
(doble corazón)
(tanto presente
en el pasado)
(tanto futuro en
reversa)
no sé salir
salgo
pero no sé
ser automática
me olvidé
que hay que mover
un pie primero
otro después
los dos a la vez
(doble corazón)
me hacen caer
y en el césped
vislumbrado desde arriba
permanezco
mientras el frío
y el sol absurdo del invierno
me van cosiendo
por dentro
la pérdida.
La Pérdida o La Perdida, Viajera Editorial, 2008
Comentarios