con este cuerpo desbocado
Está bien. No
existe. No entra. No se puede.
Está bien.
...
Está bien.
...
Lo entiendo.
Racionalmente
lo entiendo
(y como verás no
hago más que repetirme, que formar frases gemelas, falsamente enlazadas por su
repetición, sí, el engarce es falso –¿es ésta la misma palabra que sirve para
decir "engaño", "trampa", la misma que se usa para el
"engarce" del anillo, aquél que simboliza todo lo contrario de
engañotrampatraición, agrego, el engarce que puede ser de oro, delicado, estilizado
trabajo de orfebre? –, pero si el engarce es falso –como éste que acaba de
pasar– ¿qué me queda? palabras tiradas, sueltas, pequeñas oraciones que no
dicen nada, lugarcitos ordinarios, ni siquiera cajoncitos, porque como gorros
viejos de lana están agujereados, comidos por las polillas)
Pero la verdad es
que lo entiendo.
(aunque el
engarce sea falso, cuestión que quedó demostrada es imposible, puesto que, o el
engarce siempre es falso y entonces se trata de una redundancia, un exceso de
sentido que rebalsa en la nada, o sólo se trata de una contradicción, ni
siquiera, un contra-sentido mayor, y eso que agarra la piedra en el anillo,
puede ser falso pero nunca en el sentido de mentiroso, sino de ficcional,
artificial, imitación de un material que no es, aunque nunca en sí mismo, nunca
puede mentir ni engañar porque sería como decir "ese objeto me quiere
hacer trampa")
Ahora bien
quiero que
alguien me explique lo otro
lo que aún no
dije y nunca diré
porque no puedo
pero está
creo
en algún lado
creo
está
o si no
qué es
este dolor
expansivo
que toma mi
corazón (y no es metáfora, no hay comparación, es rotundamente físico, como si
cerrara la mano y la intentara aplastar, si fuera cabeza, ahogar, hasta sentir
que no queda hueso, que no queda duro, y la masa late, late tanto que perdió el
sentido –de lo que era–perdió su ser y así quedó mutada y dolorida, despertando
todavía a una nueva existencia inerte, pero que late pum pum como respirar
agitado cuando se va el tren que necesitás para llegar ahí donde te esperan y
ya, después, no te van a esperar... Y esto sí, ABSOLUTAMENTE, es metáfora, pero
lo primero, el decir "que toma mi corazón", el escribir y oír la
palabra "corazón" –sentirla doler– eso no, ningún recurso)
Empezó en un
punto
atravesándome el
lado izquierdo
entrando por el frente
y saliendo por la espalda
una flecha, un
hilo, una cuerda, una cadena
así creció
grueso en mí
el dolor que se afianza
en la parte donde
se ubica
este músculo
que alguien una
vez me dijo –cuando operaban a su abuela–
que no puede
dejar de latir
y yo pensé
qué raro no
no poder dejar de
hacer –valgan todos los infinitivos, valga la terminación SER doble–
algo
no-poder-dejar-de-hacer-algo
y una posible
traducción, quizás, sería
no poder evitarse
no poder ser
otra cosa más
que lo que soy
tristemente
presente siempre
porque cuando
digo no hay otro tiempo
y ahora es mi
sentir
y ahora vos te
quedás confundido en una tela de araña inmensa
araña sos vos
y tela también
y querés llevarme
ahí
dejarme atrapada
en esa tela que no se corta
pero me pincha el
corazón
ahora
poco después de
casi caer
en esa tela
mortaja
pero el tajo
queda en mí por haber pasado
por intentar
espíar
a ver qué pasa
si puedo ser otra
y vos
otro
pero los mismos
es decir –sin que
sea pura contradicción-
traer a los que
fuimos
deleitarnos
reírnos y
disfrutarlos
y jugar a ser
ésos sabiendo que nunca
seremos otra vez
pero podemos
(quizás) tener
la misma
sensación
y también quizás
vuelva a sentir
algo que no duela
después de tanto
tanto raspar
como el fuego
porque en
definitiva
yo quise
y te dije
y toqué
y nos besamos
y fue más que dos
bocas pegadas haciendo figuras
con la lengua
fue más
y entonces sí fue
volver
a lo que no se
puede
infancia y
absolutos
paraíso
amor
irreal.
Está bien, está
bien, no se puede.
Pero nunca lo voy
a entender con este cuerpo desbocado.
Amarillo
km 2013
Comentarios