Pinocha
Ayer estuve en Poesía Manuscrita en el C. C. San Martín, acá lo que leí.
ya no puedo
más que referirme
referirlos
ellos tallan
mi cerebro
incursionan
sus palabras
recursionan
la mirada con palitos en los ojos
y todo lo
que dejan afuera
me sugiere
significa
una máquina
de madera
un robot con
corazón
Pinocho soy,
en el mejor caso, cuando siento
en el peor
funciono,
quizás, adecuadamente
hablo,
camino, razono troncos y construyo humo
en cambio,
estas voces
se me
escapan
lo que sirve
se me escapa
demasiado
ruido, interferencia
parece
imposible oír, demodé
lo IN es mirar, prejuzgar, declarar
usar pocas
palabras y todas mal
con mal tono
con
vocativos horribles de la lengua robot
(¿por qué es
tan feo?)
(¿quién hace
estos programas?)
(ahora veo
que no sale poema, debe ser prosa)
Tengo que
escribir derecho, sin cortes,
¿alguien alguna vez podrá
entender a
la poesía?
palabra por
palabra
no necesitás
un
diccionario
pero, qué
dice esta mujer
¿grita esta
mujer?
está reprobada
¿qué grita?
no sé, es
maléfica
¿por qué?
está
hechizada
¿por qué?
O solo puedo
reproducir
un habla
porque pude
oírla
tal vez
en algún
momento
vuelve a mí
dictada y aunque quiero
no es
poética
se corta
no es prosa
se corta
una vena con
cuchillo
(nunca
probé)
se corta
lo he visto
se ve en las
películas
se corta
(gracias por
decirme cómo mirar, cómo cortar)
(serrucharme
los ojos frescos, los versos)
(quizás,
después de todo,
te odie
pero como se
odia a los padres o a los maestros
algo siempre
se desea)
y la música
aunque se
corta
hay que
escuchar
música
un bebé
canta antes de hablar
baila antes
de caminar
vive en el aire
de la música
y parece que
crecemos para llenarnos
de cera los
ojos de corcho los oídos
atrofiar los
movimientos y asegurar
la nada
es nada y ya
es todo y ay
es un
estribillo que se repite
el sentido
es tenue
como a veces
el amor
es tenue
apenas se siente
en la
vorágine del día el amor
es un hoyo
de alicia
tenue
me escabullo
en esas letras dispares
amor hoyo
ya no
pretendo ya no tengo que ser persona
(no quiero)
ciertas
cosas son mejores y también
se escurren
entre las manos
ciertos
dones son mejores
que ser la
princesa más bella de un reino dormido
ciertos
dones parecen más una pesadilla
una carga
maldita
una
complicada teoría una condena social
ciertos
dones parecen imposibles
tan tenues
hay que
dejarse
abandonate
de una vez
sentí /senti
(como decía mi
nona)
sentarse y
sentir
sentarse y
oír
te puede
cambiar
porque es
cierto, es real
hay libros
existen
hechizos
para volver
a Pinocho
un niño de
verdad.
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